Este 14 de abril celebramos el Día del Tannat. Tannat para nosotros es más que una simple uva.

Es parte de nuestra cultura. Parte de los medios de vida. Y parte integral de nuestra identidad uruguaya desde hace siglo y medio.

Este año se cumplen 150 años de que Tannat fue plantado y producido por primera vez en Uruguay por el pionero vitivinícola Pascual Harriague. Harriague jugó un papel decisivo para dar a conocer el Tannat uruguayo a nivel mundial y compartir las vides con otros productores del país.

Falleció en 1894, el 14 de abril, que es el día que hemos elegido como celebración anual en reconocimiento a Harriague y, sobre todo, a Tannat.

Hoy en día, Tannat es nuestra variedad de uva más plantada y responsable de algunos de los mejores vinos del país que han actuado como nuestros embajadores en el mundo del vino. Tenemos 1.630 hectáreas de Tannat plantadas en todas nuestras regiones vinícolas y casi todas nuestras familias vitivinícolas producen su propio vino Tannat, cada uno con su propia personalidad única.

El Tannat uruguayo refleja a sus propietarios y las familias detrás de los vinos: su ascendencia, sus técnicas de elaboración de vino heredadas y sus preferencias por el estilo, el añejamiento y la mezcla del vino. Pero Tannat es también el mejor intérprete de nuestro terruño: muestra las diferencias entre nuestras diversas regiones vinícolas, suelos y matices del clima.

Es a través de esta gama de vinos Tannat que se ha arraigado también en nuestra gastronomía. No hay mejor acompañante para nuestro cordero o asado que un refrescante, firme y sabroso Tannat. Y junto a nuestras hermosas playas, no queremos pasar una velada sin una copa de Tannat rosado o una copa de nuestros innovadores vinos espumosos Tannat. Tampoco queremos terminar una comida y disfrutar de nuestro postre con nada menos que un licor de Tannat…

Tannat ha sido parte de Uruguay durante mucho tiempo, y Uruguay siempre será parte de Tannat. ¡Salud a eso! ¡Feliz día del Tannat!