El Emblema: Tannat
El Tannat es la cepa que le ha valido a Uruguay un lugar reconocido en el mundo del vino e incontables premios internacionales.
Historia:
Originaria de las áreas de Madiran e Irouleguy (suroeste de Francia), fue traída al país alrededor de 1870 por inmigrantes vascos, desde su hogar original en los Pirineos Occidentales de Francia.
El Tannat llegó a Uruguay a fines del siglo XIX proveniente de Francia vía Concordia, Argentina, de la mano de Pascual Harriague. El gobierno del presidente Máximo Tajes (1886-1890) otorgó a Pascual Harriague una Medalla de Honor “por su constancia personal y patriotismo en la solución de un tema que tanto interesaba al país”. Harriague dejó el legado de su cultivo, que le dio a Uruguay la identidad de país vitivinícola y que cuatro generaciones de viticultores uruguayos han logrado perpetuar.
En 2016, el Instituto Nacional de Vitivinicultura de Uruguay estableció el 14 de abril como el Día del Tannat, y a esa semana como la Semana del Tannat. Esta fecha fue elegida en honor a Harriague, considerando que el 14 de abril de 1894, el padre de la vitivinicultura uruguaya falleció en la ciudad de Bayona, capital del departamento de los Pirineos Atlánticos.
En la actualidad, Uruguay es el único productor en el mundo en donde hay cantidades importantes de esta variedad en relación a la superficie total de sus viñedos, y donde la producción supera incluso la de su lugar de origen, adaptándose como ninguna otra al suelo y clima local.
El Tannat de Uruguay sorprende con una calidad y sofisticación desconocidas para esta cepa, con taninos maduros y suaves y una estructura aterciopelada.
Denominación:
Su nombre en primer lugar, sugiere un alto contenido de taninos, aunque “tanned” (bronceado en inglés) por otro lado, está relacionado con la idea de un color más oscuro, de hecho, estas dos características juntas son su sello distintivo.
La uva alargada es rica en antocianinas y produce un vino de color intenso, casi negro, famoso por sus taninos.
También es la vid más saludable del mundo para el corazón, con aproximadamente 2,7 veces más resveratrol que otras variedades tintas francesas y niveles muy altos de procianidinas, los flavonoides que aumentan el flujo de oxígeno a los glóbulos rojos y reducen los riesgos de enfermedades cardiacas.
El Tannat tiene los niveles más altos de polifenoles y resveratrol, es el vino tinto más saludable del mundo.
Tintas:
Cabernet Sauvignon
Originaria de Burdeos, es la cepa que domina el mundo de los tintos. Logra vinos de color rojo rubí intenso, aromas suaves de gran armonía y, en boca, equilibrados y elegantes, con toques de pimienta o morrón verde, y en ocasiones, notas de vainilla, sabores ahumados, tostados.
Merlot
Esta variedad se caracteriza por ser versátil y fácil de beber, y por poseer un color azul intenso que le da nombre —en el dialecto de Burdeos, de donde es originaria la cepa, merlot quiere decir mirlo—. En Uruguay se consiguen vinos de textura suave, aterciopelados, de sabor afrutado y fresco, y mucha elegancia.
Syrah
Vinos de colores intensos, que surgen de su uva roja muy pigmentada, y aromas que van desde los florales en ejemplares jóvenes hasta las notas animales y especiadas luego de su crianza y maduración. En boca son complejos, con cuerpo y elegancia, y suave sabor a frutos rojos -ciruelas, cerezas, fresas, frambuesas-, pimienta, y finales armónicos de notas tostadas, caramelo y vainilla.
Pinot Noir
Esta variedad proveniente de Borgoña tiene gran fama, tanto por sus virtudes —dar vinos sutiles, elegantes y de gran sofisticación— como por las dificultades que presenta su elaboración, debido a lo susceptibles que son sus bayas a las inclemencias climáticas. En Uruguay los enólogos han sabido sortear estos obstáculos con mucha maestría, logrando ejemplares de excelencia.
Cabernet Franc
Procedente de la región del Médoc francés, la cepa Cabernet Franc es de brotación y maduración temprana, vigorosa y de porte horizontal y erguido. Los aromas de esta variedad muestran características vegetales, un color no demasiado intenso, mediana acidez y medio cuerpo.
Marselan
De origen francés, la cepa Marselán nace de la mezcla entre Cabernet Sauvignon y Garnacha, que se empezó a cultivar en la década del 60 en la región de Marseillan. De racimos pequeños o medianos, frutos redondeados de color oscuro y poco jugosas. El vino se caracteriza por ser complejo, equilibrado, con cuerpo y aromático.
Blancas:
Chardonnay
Como el Pinot Noir, el Chardonnay es originario de Borgoña. Existen ejemplares suaves, frescos y elegantes, con notas de frutas tropicales y acidez moderada, y otros que van ganando complejidad y aromas de avellanas, vainilla y miel gracias a su paso por barricas de roble. Este vino es perfecto para maridar con pescados y carnes blancas.
Sauvignon Blanc
Un vino muy sabroso y expresivo que sorprende por su exuberancia y sus aromas intensos. El Sauvignon Blanc es otro de los favoritos entre los blancos. Proviene de una uva muy “influenciable” que, cuando se cosecha en su punto óptimo, da vinos muy frescos y cítricos.
Albariño
Esta variedad también ha encontrado en Uruguay las mejores condiciones para su desarrollo. Originario de Galicia, el Albariño ha ganado popularidad entre los paladares más exigentes en lo que se refiere a los vinos blancos, y nuestro país está obteniendo mucho reconocimiento por su calidad.
Viognier
Uva originaria del valle de Ródano, Francia, con potencial para producir vinos con cuerpo y carácter suave. De aromas naturales y delicada elaboración, es una variedad tardía, de racimo pequeño, compacto y cilíndrico que ofrece vinos versátiles y de sabor peculiar.