Leyendas
Serie Las Leyendas
Tenemos algunos viticultores que se han convertido en leyendas vivas en Uruguay. Su experiencia, su carisma y su contribución a la industria del vino ha dejado una huella profunda en sus pares y la nueva generación. En esta primera serie de leyendas, queremos presentarles cinco de nuestras leyendas vivas del vino uruguayo.
Daniel Pisano
Conozca a Daniel Pisano - uno de los tres hermanos Pisano que pertenecen a la cuarta generación de la familia Pisano en producir vino en Progreso, Canelones. Sus hermanos Gustavo y Eduardo se encargan de la elaboración del vino y de los viñedos respectivamente y Daniel, que siempre ha sido el "hablador" de la familia, dirige las ventas y las exportaciones. Nacido con el don de la palabra, Daniel ha llevado vinos Pisano y vinos uruguayos a mercados vinícolas de gran alcance en todo el mundo - ¡incluyendo la Antártida!
Reinaldo De Lucca
Poeta laureado del vino uruguayo, De Lucca es uno de los enólogos más respetados del Uruguay y nada menos que un romántico cuando habla de su experiencia vida con sus antiguas viñas en El Colorado, en Canelones. Su familia llegó a Uruguay desde Italia, pero el alma mater de De Lucca era la Universidad de Montpellier en Francia. Como tercera generación de viticultores en Uruguay, también ha heredado un gran conocimiento de su propia tierra, que ahora está pasando a su hija Agostina, quien se unió a él en el viñedo y la bodega de la familia.
Francisco Carrau
Un viticultor de novena generación, Francisco Carrau lleva el vino en la sangre. También lleva el Tannat en la sangre, y Francisco ha sido responsable de importantes investigaciones científicas que han dado lugar a algunos de los mayores avances en la elaboración del Tannat así como a su viticultura. Hoy en día Francisco pasa la mayor parte de su tiempo en la esquina noreste de Uruguay en Cerro Chapeu, donde la familia tiene un viñedo pionero y una bodega alimentada por gravedad en este terreno único.
Javier Carrau
Considerado uno de los grandes hombres del vino uruguayo, la caballerosidad de Javier lo ha hecho muy conocido en varios mercados vinícolas internacionales, ya que viaja constantemente para difundir el mensaje del vino uruguayo y la larga historia de su familia en la producción de vinos. Elaborando vinos finos desde 1752, la familia Carrau tiene una larga herencia en el mundo del vino que empezó en Cataluña, España. Los vientos y los mares trajeron a la familia de pescadores a Uruguay, donde Javier y su familia, ahora en la novena generación de viticultores, continúan la tradición familiar hoy en día en Montevideo.
Eduardo Boido
Eduardo Boido es uno de los enólogos más prolíficos de Uruguay en la actualidad y está al frente de una de las principales bodegas, Bodega Bouza. Nacido en Canelones, la cuna del vino uruguayo, Eduardo estaba destinado a convertirse en enólogo desde temprana edad y hoy en día también comparte su experiencia como profesor. Sin embargo, donde Eduardo ha hecho algunas de las mayores contribuciones a la industria vitivinícola uruguaya es en la bodega y el viñedo, habiendo obtenido varios premios. Eduardo también creo el primer vino Albariño del país y ha sido pionero en las nuevas regiones vitivinícolas de Pan de Azúcar junto a la familia Bouza.
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